Un panel intergubernamental sobre el cambio climático convocado por Naciones Unidas, concluyó a comienzos de mayo que el mundo debe comenzar ya a hacer esfuerzos para reducir las emisiones de gases invernadero y que el costo de estas acciones sería sólo una fracción del producto económico global. Asimismo, advirtió que los daños causados por la inacción costarían mucho más. Uno de los compromisos que recibió la ONU de varios países después fue el de plantar más de 1.000 millones de árboles en todo el mundo. “Nosotros en México nos hemos propuesto plantar este año 250 millones de árboles, es decir, la cuarta parte de la meta mundial,” dijo Calderón.
De acuerdo con la ONU, el calentamiento global es el responsable de las ondas de calor, aumento de intensidad de huracanes, sequías e inundaciones en todo el mundo. La estrategia también pretende aumentar la generación eléctrica de productores privados y la cogeneración de la petrolera estatal Pemex y de la industria cementera, siderúrgica y azucarera para asegurar el abastecimiento energético y reducir el impacto ambiental en su producción.
En México, la producción y distribución eléctrica están en manos del Estado, pero en los últimos años se ha permitido la generación de productores privados independientes. Otras de las metas incluyen tratar y reutilizar todas las aguas en México para la próxima década, impulsar el uso de energías renovables como la eólica y reducir los contaminantes en la gasolina. “La acción colectiva y simultánea es urgente, trasciende lo ambiental y se convierte en el mayor desafío económico, energético y tecnológico de nuestro tiempo,” dijo la secretaria general adjunta de gestión de la ONU, Alicia Bárcenas, ex secretaria de Medioambiente de México.
De acuerdo con la ONU, el calentamiento global es el responsable de las ondas de calor, aumento de intensidad de huracanes, sequías e inundaciones en todo el mundo. La estrategia también pretende aumentar la generación eléctrica de productores privados y la cogeneración de la petrolera estatal Pemex y de la industria cementera, siderúrgica y azucarera para asegurar el abastecimiento energético y reducir el impacto ambiental en su producción.
En México, la producción y distribución eléctrica están en manos del Estado, pero en los últimos años se ha permitido la generación de productores privados independientes. Otras de las metas incluyen tratar y reutilizar todas las aguas en México para la próxima década, impulsar el uso de energías renovables como la eólica y reducir los contaminantes en la gasolina. “La acción colectiva y simultánea es urgente, trasciende lo ambiental y se convierte en el mayor desafío económico, energético y tecnológico de nuestro tiempo,” dijo la secretaria general adjunta de gestión de la ONU, Alicia Bárcenas, ex secretaria de Medioambiente de México.